1. Para los que no te conozcan, en el mundo cofrade, ¿quién es Manuel Alférez Hidalgo?
Te agradezco la oportunidad que me brindas con esta entrevista para dar una breve visión particular sobre nuestra Semana Santa y las Cofradías que tanto nos apasionan.
A día de hoy soy padre de tres hijos, apasionado de la Semana Santa y de muchas tradiciones y costumbres de nuestra ciudad que intenta participar activamente en todo lo que puede y en la medida de mis posibilidades contribuir a que éstas sigan vivas en el tiempo. Asimismo, intento transmitir a mis hijos esa misma implicación para que el futuro esté garantizado, siempre que ellos así lo sientan, y podamos disfrutar de nuestra religiosidad y tradiciones por mucho tiempo.
2. ¿Cómo fue tu llegada al mundo cofrade?
Desde muy pequeño he participado en la Semana Santa Montillana, en un inicio desde los 6 ó 7 años ya acudía los Viernes Santos a San Agustín para acompañar a Mª Stma. de los Dolores como nazareno y me hacía mucha ilusión recorrer las calles formando parte del cortejo procesional con toda su algarabía y colorido propio de ese día. Poco después, con mi llegada al Colegio Salesiano, empecé a salir cada Domingo de Ramos en La Borriquita y durante varios años formé parte de esa corte de niños que abrían paso a la Llegada Triunfal de Jesús de Nazaret que abría las puertas de nuestra esperada y deseada Semana Santa. Recuerdo con mucho cariño cuando llegaba el momento de retirar la túnica y a ese Gran Salesiano que fue Don Ventura (permíteme tener desde aquí un cariñoso recuerdo para él pocas fechas después de su fallecimiento) gritando con el megáfono por las calles, “Niños de Montilla, a quién acompañáis… a Jesús de Nazaret”.
Estos fueron mis inicios en el mundo cofrade, supongo que muy parecidos a los de muchos niños de mi generación, de hecho, algunos de ellos aún forman parte del entorno de las cofradías montillanas.
He de reconocer que desde el principio me llamaba mucho la atención el papel de los costaleros y siempre andurreaba alrededor de ellos para ver lo que hacían, como lo hacían y aprovechaba cualquier parada de los pasos para colarme bajo los varales e imitarlos. En la mayoría de los casos apenas llegaba a la altura de los varales, pero me encantaba moverme entre ellos y estar lo más cerca posible de los pasos.
3. Con una trayectoria dilatada como capataz de la Juventud, ¿quién cualidad debe tener una cuadrilla para ser perfecta?
Deberían ser muchas las cualidades a tener para que una cuadrilla sea perfecta, pero entre las fundamentales deberían estar el compañerismo, la disciplina, la técnica y el compromiso con la Hermandad y sus Titulares. Una cuadrilla de costaleros conforma un grupo relevante dentro de una Hermandad y debe servir de ejemplo dentro de la vida de esta.
4. ¿Un capataz elige, se elige, nace o se hace?
Creo que un capataz se elige, si la pregunta se refiere a en qué cofradías puede trabajar. Evidentemente cada capataz tiene sus cualidades y posibilidades con respecto al desempeño de su función y al trabajo y desarrollo de una cuadrilla de costaleros y eso repercute directamente en el resultado de la cofradía en la calle.
Sobre si nace o se hace, las dos formas son válidas, en cualquier caso, hay que aprender y adquirir los conocimientos para desempeñar este puesto al frente de una cuadrilla. Obviamente hay quien, por su personalidad, carácter o forma de ser innata puede tener mejor predisposición, así como el pertenecer a una familia donde las hermandades están presentes por devoción y tradición.
5. ¿Está el "postureo" como término calificativo dentro del mundo del Costal?
De todo hay, pero creo que es un planteamiento absurdo dentro del terreno en el que nos movemos. Meterse debajo de un paso por figurar o por moda me parece de lo más ridículo teniendo en cuenta el esfuerzo que supone y el fin que se busca que no es otro que la mayor honra hacia nuestros Sagrados Titulares y mostrarlos al pueblo con la mejor grandeza que pueda aportar la Cofradía. Todo lo que no sea eso está de sobra bajo los pasos.
Lo más importante son los compañeros y quien va sobre nuestros hombros, el ego personal está de más.
6. Cuéntanos tu trayectoria en el mundo del Costal.
Empecé en el mundo del costal con la Hermandad de la Juventud, fue el primer contacto que tuve cuando la Hermandad comenzó a formar su cuadrilla para sacar el paso del Señor. Todo era una novedad ya que fue el primer paso que optó por el costal como forma de portar su paso y fue muy ilusionante en aquella época (32 años hace) teniendo en cuanta lo jóvenes que éramos entonces y el desconocimiento que había sobre este tema. Afortunadamente se pudo contar con las enseñanzas de un gran capataz cordobés como fue D. Rafael Muñoz que con mucho cariño nos ayudó en aquellos comienzos.
A partir de ahí he pertenecido a varias cuadrillas, Jesús Preso de Montilla, Santa Cena de Córdoba, Esperanza de la Trinidad de Sevilla, Prendimiento de Úbeda, Mª Stma. de la Caridad de Montilla, Gracia y Amparo de Córdoba… y alguna más hay por ahí en la que todavía no me he podido estrenar.
En todos sitios he aprendido mucho sobre el trabajo del costalero y las distintas formas que los capataces tienen de acometer su trabajo y eso me ha ayudado mucho en mi faceta como capataz. He tenido la suerte de conocer a varios capataces relevantes como Antonio Santiago, Francisco Reguera, Juan Antonio Guillén, Luis Miguel Carrión – Curro y fundamentalmente a Juan Manuel Martín, insigne capataz de Los Gitanos de Sevilla, con el que trabajé durante varios años bajo el palio de la Tinidad de Sevilla.
Tengo el inmenso honor de estar al frente de la Cuadrilla de Costaleros de la Juventud con más de 25 años desde que fui nombrado y pienso que la responsabilidad cada vez es mayor. Gracias a Dios y a todas las personas que la forman, esta Hermandad se ha asentado en nuestra Semana Santa y tiene el cariño y reconocimiento de muchos montillanos y foráneos que hacen que cada vez nuestro trabajo como cuadrilla deba ser mejor y más comprometido para poder disfrutar con el Cristo de la Juventud en la calle y pronto con Nuestra Madre María de Nazaret. Esto supondrá todo un reto ante el que seguro sabremos estar a la altura.
7. ¿Qué debe mejorarse en la Semana Santa Montillana?
Creo que Montilla debe mejorar en lo que al colectivo de Hermandades se refiere, debemos mejorar nuestro corporativismo para afrontar como entidad las diferentes circunstancias a las que la Semana Santa debe hacer frente en estos tiempos que corren además de defender y promover los intereses de las Hermandades ante las administraciones y ante la sociedad.
Es necesario unificar voluntades y criterios para que la Semana Santa en nuestra ciudad continúe avanzando positivamente en organización y esplendor cada año. Pienso que durante mucho tiempo generalmente las Hermandades han actuado de forma independiente según sus intereses particulares y se han preocupado poco por lo colectivo, por lo que al conjunto de Hermandades que hacen posible la Semana Santa se refiere. No quiero decir con esto que se hayan hecho las cosas mal, sino que adoptando otras fórmulas que comprometan un poco más a los implicados siempre se podrá defender mejor a las Hermandades agrupadas.
8. Qué opinas del término "sacapasos".
Pues no me gusta el término, me resulta un menosprecio a una labor que tiene sus matices.
Es cierto que en los últimos años y con el auge que ha experimentado la Semana Santa muchos jóvenes se han interesado por las cuadrillas de costaleros ante la necesidad de muchos pasos para cubrir sus sitios que años atrás se han visto con dificultad para ello. Pienso que este hecho es positivo siempre que se respeten las formas y las necesidades de las Hermandades.
En Montilla hemos visto en los últimos tiempos como se han dado circunstancias en las que la escasez de costaleros ha supuesto la alteración de varios pasos para poder salir a la calle y eso no es agradable para nadie. Yo pienso que todo el que venga a aportar su esfuerzo y compromiso debe ser bienvenido, es labor de la Hermandad saber acoger a quienes se acercan a ella sea por el motivo que sea y si su atractivo es el costal pues bienvenido sea.
9. ¿Hermano costalero o costalero de oficio?
¿De un capataz o por devoción?
Hermano costalero y con oficio es la suma ideal para una Hermandad. Creo que todo costalero debe conocer su trabajo y desempeñarlo de la mejor manera posible, teniendo en cuenta la carga física que supone, el primer interesado en hacer las cosas bien es el propio costalero y su resultado redunda en el grupo. Y sumado a esto va la vinculación que cada uno tenemos a una u otra Hermandad y esto nos hace vivirla con más intensidad.
Entiendo que para meterse debajo de un paso dentro de cada uno existe una devoción que es la que nos mueve a ello, con más vinculación a una o otra advocación. En definitiva, hay que ser devoto del Señor y María Santísima y a partir de ahí que la labor del costalero sirva para el mayor lucimiento de las Cofradías y llevar a la gente de la mejor manera posible la Imagen Sagrada de Nuestros Titulares en Semana Santa.
Sobre ser de un capataz o una cuadrilla en particular me parece una opción válida dado que hay Cofradías que se ven necesitadas de costaleros y que haya capataces con capacidad de aglutinar a un grupo importante de costaleros siempre puede ayuda a paliar estas necesidades, pero siempre teniendo presente que somos costaleros del Señor y de su Santa Madre.
Evidentemente, como en tantas cosas de la vida, existen las modas y en el mundo de las Cofradías también se da y esto lleva a desvirtuar un poco el sentido y el papel del costalero pero generalmente creo que el sentido común y sobre todo la devoción llevan las cosas a su sitio.
10. ¿Cómo te gustaría encontrarte la Semana Santa después de este paréntesis?
Mínimo como estaba, aunque me gustaría matizar que la Semana Santa no se ha parado. Cierto es que no tenemos Cofradías en la calle y las Hermandades han ralentizado o parado muchas de sus actividades y proyectos pero se siguen realizando cultos y otras acciones que, adoptando las medidas de prevención correspondientes, nos siguen manteniendo cerca de Nuestros Titulares y nos permiten vivir la Semana Santa de forma distinta.
Yo confío en que todo pase cuanto antes y pronto volvamos a retomar con normalidad e intensidad la actividad cofrade. Seguro que todos los que de una forma u otra estamos vinculados a las Hermandades volveremos con más ganas para seguir fomentando nuestra religiosidad popular, generando actividad solidaria para que las Hermandades sigan ayudando a cubrir ciertas necesidades sociales y para que nuestra Semana Santa siga más viva que nunca y la disfrutemos con emoción y llena de sentimiento.
11. ¿Cómo se mantiene la llama viva en los tiempos actuales?
Resulta un poco difícil en estos momentos ya que apenas hay contacto con la gente y tras un año duro el desánimo hace mella en muchos de nosotros. Pero por otro lado las Hermandades no han cesado en su contacto a través de medios de comunicación, redes sociales, etc, y eso nos mantiene unidos en cierto modo. En este tiempo se han hecho muchos esfuerzos por mejorar en la utilización de las nuevas tecnologías para poder hacerse presentes a sus hermanos y fieles y mantener el contacto así como retransmitir los eventos más importantes de manera que la actividad no caiga.
Creo que para los cofrades nuestra llama viva son Jesús y María, son el ejemplo más cercano de esperanza y de superación ante la adversidad.
En cualquier caso, mantener la confianza en que todo pasará y el contacto de una o otra manera con el grupo hacen que la vinculación no se pierda y en un futuro muy próximo nos volvamos a encontrar con normalidad junto a nuestras devociones.
12. Un saludo para nuestros seguidores.
Principalmente espero que todos estemos bien, familiares, amigos y gente cercana. Que cada uno viva esta Semana Santa según sus posibilidades y adaptados a las circunstancias que nos está tocando vivir, pero que estemos cerca de las Hermandades en las distintas convocatorias que están haciendo y así disfrutar de otra forma de lo que nos apasiona.
Un fuerte
abrazo a todos, cuídense y muchas gracias.
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