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| Luis Miguel Carión./Foto: Jesús Caparrós |
En el mundo del costalero no está todo escrito. La prueba de ello queda reflejada en la iniciativa que, durante estas jornadas navideñas, prepara Luis Miguel Carrión, Curro. Ésta consiste en un retiro al que están llamados todos los integrantes de sus cuadrillas y que tendrá lugar durante el próximo mes de enero. Con este proyecto, el veterano capataz asegura que pretende “dar una vuelta de tuerca al verdadero sentido que tiene ser costalero”. Todo ello en un terreno en el que las cuadrillas, generalmente, no han profundizado en la medida que debiera. De ahí que la propuesta resulte llamativa y atrayente.
Tres décadas al frente de numerosos pasos avalan la trayectoria de Luis Miguel Carrión. Popularmente conocido bajo el apodo de Curro, su sobrenombre va ligado para el cofrade a la mediática labor de dirigir pasos. Esta hermosa tarea de “pasear por las calles de Córdoba al Hijo de Dios y a su bendita Madre”, como al capataz le gusta recordar en cada conversación, no se entendería sin la dimensión espiritual que contiene y que, a la postre, resulta decisiva para que el costalero realice correctamente su trabajo. Por ello, Carrión ha querido ofrecer a los miembros de sus cuadrillas la oportunidad de dar un paso al frente y así ha nacido la idea de realizar un retiro, que debe servir para preparar la Cuaresma y la Semana Santa. Un hecho diferencial que se aleja de los estereotipos fijados, que se resumen a la sola convivencia, para ahondar en el significado profundo que posee llevar el costal.
Por tanto, la iniciativa que Curro y su equipo llevarán a cabo antes de que comiencen las igualás “es imprescindible para que comprendamos el sentido del trabajo que realizamos bajo los pasos”, explica. “Aunque habrá una convivencia, lo fundamental es reunirnos en un lugar apartado y reflexionar sobre la Palabra de Dios y el sentido que tiene para nosotros”, subraya el capataz a cuyas órdenes se hallan alrededor de medio millar de costaleros. Éste expresa, a su vez, que el director del retiro será el canónigo de la Catedral de Córdoba, José Juan Jiménez Güeto, sobre el que asegura que “sabrá despertar en los presentes ese pellizco que nos mueve a ponernos al servicio de Dios debajo de un paso”. Una declaración de intenciones que nace sin otra pretensión que ahondar en la medida de lo posible, en la capacidad interior de la fe, “esperando que se sume el mayor número de personas posible.
La Semana Santa de 2017 Luis Miguel carrión dirigirá a las cuadrillas de hasta 10 imágenes, Candelaria, Amarrado a la Columna, Gracia y Amparo, Trinidad, Perdón, Rocío y Lágrimas, Amor, Cristo de Gracia, Sepulcro y Desconsuelo. Esto derivará en un número considerable de citas en la agenda de igualás y sus correspondientes ensayos. Antes de que todo el proceso comience, sus costaleros están llamados a un retiro que ha de servir para ofrecer esa vuelta de tuerca, que demuestre que la labor del costalero va mucho más lejos de la impresión con que este ámbito de las cofradías es observado.
Noticia: La Voz de Córdoba
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