El candidato ha cosechado 269 votos frente a los 66 de Adolfo López
La hermandad de María Santísima de la Paz y Esperanza, una de las más populares de Córdoba, ya tiene a la persona que la dirigirá los próximos cuatro años. Enrique Aguilar Amil ha ganado las elecciones que se han celebrado esta mañana, y lo ha hecho de forma contundente. Ha obtenido 269 votos frente a los 66 de los cosechados por Adolfo López, el otro candidato.
Enrique Aguilar Amil es hermano de la cofradía desde niño y tiene experiencia de 15 años en la Junta de Gobierno. Desde hace 29 es costalero del paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, además de prioste de este misterio. Estaba al frente de una candidatura que representaba a una gran parte del equipo que ha trabajado con el hermano mayor saliente, Manuel Quirós, en los últimos ocho años.
Su proyecto prestaba atención a la formación y a la obra social, pero también a proyectos como la adquisición de una casa de hermandad donde la cofradía pueda mostrar su patrimonio. En su programa también figuraba la realización de una nueva puerta para la nave de Capuchinos de la que salen los pasos de la cofradía el Miércoles Santo, que sustituya a la metálica actual, cuya estética no es apropiada ni para la hermandad ni para el lugar en que está el Cristo de los Faroles.
La cofradía estudiará a partir de ahora hacer estación de penitencia en la Catedral, aunque con el necesario ajuste de tiempo y de recorridos para una hermandad cuyo paso de misterio no puede pasar por ciertas calles de la Judería. El nuevo hermano mayor abrirá además un proceso para la mejora del hábito nazareno, que conserve su estética con ciertos retoques, y estudiará que las túnicas pasen a ser propiedad de los hermanos y no se presten.
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