EL RELEVO DE LOS JÓVENES EN NUESTROS PASOS.
Buenas tardes, en primer lugar decir que escribo este artículo referente al mundo del costal dando únicamente mi opinión y mi forma de pensar, cada persona es libre de ser quien es y de elegir su forma de trabajar y de actuar en sus cofradías.
Me gustaría hablar un poco sobre la critica que se está haciendo últimamente a los jóvenes que poco a poco, y de forma positiva a mi forma de ver, se están adentrando en este mundo del costal, ya que, por desgracia en nuestro pueblo aún quedan cuadrillas que lo pasan mal en sus estaciones de penitencia por falta de costaleros.
Es cierto, que muchos de estos nuevos costaleros, tienen una forma de ver las cosas diferentes, con un punto de vista más actual a la gente que lleva muchos años debajo de las trabajaderas. Para estas personas, ver un costalero con el costal de color o por debajo de las cejas quizás sea un disparate, pero nada más allá de la realidad, no se está cometiendo ningún delito con ello, ya que existen muchas conferencias de catedráticos del mundo de los pasos indicando dicha forma como la correcta, dentro de unos límites establecidos, con esto no quiero decir que no existan excepciones, que también las hay y tampoco son de buen gusto para nadie y tampoco ayudan a este mundo tan querido por nosotros. Muchas veces los que critican un costal bien puesto, no ven más allá de su ignorancia y no son capaces de entender que lo que ellos llevan puesto en la cabeza tiene más parecido con una felpa que con un costal.
A pesar de todo muchos costaleros tienen una forma de ser que no aceptan la ayuda de otras personas con más conocimiento (bajo mi punto de vista el conocimiento no está ligado con la edad), con la excusa de que llevan muchos años trabajando así en los pasos, equivocándose claramente y perjudicando gravemente el trabajo de su capataz en la igualá y sobre todo a su cuadrilla.
Respecto al color de la ropa del costalero, es la cofradía en sí, la que debe marcar dichas pautas a seguir, en la mayoría de las hermandades la elección del costal es libre, siempre dentro de unos límites.
A mi parecer, el costal debe ir ceñido a la frente, pero sin apretar y por debajo de las cejas, ya que la función es que la ropa quede ajustada y encajada en los huesos frontales de la cabeza y cuando lleguen los kilos no se mueva nuestra herramienta de trabajo. Otro punto muy importante es que la morcilla no quede alta, debe estar en su sitio, en la séptima vértebra, y con un ligero movimiento para que se adapte a nuestro trabajo y con la caída de los kilos se forme la llamada “cuna”.
Otra cosa muy importante es que nuestro costal esté bien planchado y una vez colocado se estiren bien las llamadas pamelas, para que no nos queden arrugas en el trabajo y así evitemos rozaduras y heridas innecesarias.
Os muestro un ejemplo de un costal bien puesto a mi parecer :
Otro tema a tratar, y muy criticado por muchos es el tema de las camisetas de tirantes, las cuales las ven algo anormal y fuera de lugar. Yo siempre digo que dentro de unos límites, el costalero debe ir buscando su comodidad para realizar correctamente su trabajo respetando las normas de la cofradía en la que se encuentre. Muchas veces se refieren a estas camisetas como algo nuevo y potenciado por los jóvenes costaleros, y nuevamente vuelven a equivocarse. Os demuestro en la siguiente foto que no es así que desde hace muchos años ya se usaban estas camisetas :
1973, Primera cuadrilla del Cristo de la Buena Muerte de la hermandad de los Estudiantes (Sevilla).
Respecto a la experiencia, es cierto que un costalero no se hace en uno ni en dos ni en tres años, si no con el paso de estos y con muchas batallas en su cuerpo. Pero pienso que deberíamos de ser todos más humildes y respetarnos, y remar en la misma dirección, ya que todos navegamos en el mismo barco de ilusión y Fé que a muchos nos guía nuestras vidas.
En conclusión, nunca esta todo aprendido y cada día que pasa obtenemos nuevos conocimientos y vivencias, así que a seguir trabajando y ayudándonos los unos a los otros para desarrollar así el mejor trabajo del mundo, para mi gusto, el de ser COSTALERO DE DIOS Y SU BENDITA MADRE.
Espero no ofender a nadie y que mi opinión sea una más.
Sin más me despido de todos ustedes deseándoles una buena Cuaresma y unos buenos ensayos donde muchos nos volvemos a ver año tras año.
Un cordial saludo y un abrazo en Cristo.
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